Cuento nº 1: El reino de Juanilandia
Había una vez un planeta pequeño, pequeño, que se
llamaba Juanilandia.
En este planeta vivían unos duendecillos y un niño que
se llamaba Juanlo y era el príncipe del planeta.
El principito tenía unos papás estupendos, que le
querían muchísimo... ¡eran los reyes! El rey se llamaba Papolo y la reina se
llamaba Mamola.
El planeta Juanilandia era estupendo…había allí
árboles frutales, ríos de zumo de naranja, piscinas de yogur, flores de
galletas, todas cosas que hacen muy bien a la tripita de los duendecillos y les
hacen crecer muy fuertes.
Los reyes trabajaban mucho para que el planeta fuera
tan precioso y para que a los duendecillos y al príncipe no les faltara de
nada.
Juanlo no estaba triste porque nunca se quedaba sólo,
su mejor amigo era un duende mayor que
él que se llamaba Valerius. Juanlo y Valerius pasaban muchos tiempos juntos y
se divertían muchísimo.
Cuando podían salir a jugar al parque se subían a los
columpios y al tobogán y cuando se quedaban en casa, leían cuentos, escuchaban
música y jugaban con miles de juguetes… ¡Se lo pasaban genial!
Pero lo mejor de todo era cuando llegaba la hora de
ver a sus papás… ¡Que alegría y que abrazos tan fuertes!
1) El mundo de vuestro hijo
El planeta de Juanilandia es
una metáfora del mundo del niño, un mundo donde generalmente, él es el príncipe
de su casa y como es el príncipe para sus padres, para él, ellos son todo su
mundo, son los reyes.
Pero últimamente todos los
papás tienen que trabajar y no hay más remedio que dejarlo en una escuela
infantil o con alguien que lo cuide en casa. Antes este papel lo cubrían los
abuelos pero ahora como ellos todavía trabajan, las figuras de referencia de
los niños son educadoras o cuidadoras.
Esto genera en los padres
remordimientos y a veces conflictos y dudas.
Frases como – Le quiere más
a la cuidadora que a nosotros- habrán
pasado mil veces por vuestras cabezas, pero desde mi experiencia os puedo asegurar que no
es así. Si a vosotros os pasan por la cabeza frases como la de arriba os puedo
decir que a las educadoras le pasan frases como esta:- todo el día cuidándole
luego vienen los padres y ni me mira, ni nada-
Esta es la verdad….todos tenemos
nuestro papel en la vida de un niño, y el de las educadoras/cuidadoras acaba
cuando vienen los padres.
Sois todo su mundo…vosotros
sois los reyes de ese estupendo planeta que es la vida de vuestro hijo.
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